Capítulo 25
Cuando salgo de la oficina, la primera en abordarme es Ana y luego Marcos.

—¿Ya habla? ¿Serás mi cuñada o no? —maldito Marcos, siempre tan graciosito.

—Te voy a dar un buen golpe en la cara.

—Oh, se enojó, mamá, ojo —Ana termina por darle un golpe en el brazo y este se queja.

—Cállate ya.

—Joder, qué mano tienes.

—¿Cómo te fue? —pregunta Ana.

—Nos vamos a casar —susurro con algo de tristeza, aunque veo cómo el idiota de Marcos celebra por debajo de la mesa, pero Ana le da una patada que le hace soltar un grito.

—Lisa, solo será por un tiempo o tal vez…

—Ni lo menciones, entre él y yo no pasará nada.

—Vamos, Lisa, eso no lo puedes saber. Además, van a tener un hijo —en ese momento miro de la peor forma a Marcos, logrando que este se calle de golpe.

Mi teléfono suena y veo que es de la clínica donde me voy a hacer las ecografías.

—Sí, hola.

—¿Me comunico con la señora Lisa Molina?

—Sí, con ella.

—Es para comunicarle que tiene en dos horas la cita de la ecografía. ¿Puede asistir?

—Sí, cla
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