Capítulo 34
Mentiras
Denzel.
Se que Dina está mintiendo, ella de seguro lo planeó todo con esa estúpida de mi esposa, todo para que aquel Alfa me asesinara…
—¿Y no te interesó saberlo? —La interrumpió con frialdad—. Una mujer que decías considerar tu amiga. ¿Y simplemente la dejaste ir, sin intentar descubrir quién se la llevó?
—¿Tú lo hubieras hecho? —espetó Dina de pronto, la rabia saliendo como un golpe seco—. Si la hubieras amado, si la hubieras cuidado… ella nunca habría tenido que escapar.
Denzel dio un paso hacia ella, los ojos entornados.
—Cuidado con lo que dices.
—¿Por qué? —respondió Dina, el miedo quemándole la garganta, pero sin detener sus palabras—. ¿Porque estás herido? ¿Porque ya no puedes aplastar a los demás con tu fuerza? Pues entonces escucha, Denzel: no sé quién la rescató. No sé a dónde fue. Pero sé por qué se fue. Se fue porque aquí la trataban como una prisionera. Porque tú la trataste como una carga.
El silencio fue tan espeso que solo se oyó el goteo de agua