POV : Liam Azacel
Ver cómo Cecilia empujaba a Ece me obligó a reaccionar de inmediato, y de la peor manera posible. Dios sabía que no quería gritarle a Cecilia; se había convertido en alguien especial para mí, alguien en quien confiaba incluso más de lo que podía admitir. Pero eso no me daba derecho a quedarme quieto mientras hacía daño a otra persona. Ece… ella era importante para mí, y nadie, ni siquiera mi propia esposa en apariencia, podía lastimarla así.
Vi la incredulidad en los ojos de Cecilia, esa mezcla de furia y confusión. Se le notaba que no entendía lo que estaba pasando, o tal vez hacía como si no lo comprendiera. La tensión entre nosotros era insoportable, y aunque nuestro matrimonio fuera ficticio, eso no me impedía exigir respeto por la mujer que tenía frente a mí. Porque incluso en esta mentira, estaba claro que debía protegerla, y no iba a permitirme repetir los errores que había presenciado en mi madre por culpa de su hermana.
Respiré hondo, tratando de calmar la