POV: Aslin Ventura
Los días que siguieron fueron lentos y pesados, como si el tiempo se hubiera detenido en un lugar donde la tristeza se sentaba a mi lado en cada momento. Aún despertaba sobresaltada en medio de la noche, con el corazón latiéndome a mil por hora y las imágenes de aquella explosión persiguiéndome.
La ausencia de Verónica me dolía de una manera silenciosa, pero insoportable, y aunque Carttal estaba siempre a mi lado, había un vacío que solo los recuerdos y el miedo podían llenar.
Sin embargo, cada vez que mis ojos se encontraban con los de Liam, Isabella y Noah, una chispa de luz iluminaba mi corazón. Sus risas y abrazos eran un bálsamo que me recordaba que la vida aún podía ser hermosa.
Liam venía corriendo a mi encuentro cada mañana, con sus manos extendidas y una sonrisa enorme; Isabella me contaba sus pequeñas aventuras con entusiasmo, y Noah, con su mirada traviesa, siempre encontraba la forma de sacarme una sonrisa aunque intentara contenerla. Ellos me enseñaba