POV: Aslin Ventura
Desperté de golpe, con el corazón aún martillando en mi pecho y la sensación de estar cayendo en un abismo. Mis ojos se abrieron de par en par, y por un momento no supe dónde estaba. La penumbra de la habitación me confundía. El silencio, roto apenas por el sonido suave de un reloj, me hizo sentir que estaba atrapada en un sueño extraño. Pero en cuanto mi mirada recorrió las paredes, reconocí el lugar: estaba en una de las habitaciones de la residencia de Cedric.
Entonces todo me golpeó de lleno: Alexander… la explosión… Verónica desplomada en el suelo, su sangre manchando mis manos…
Un grito mudo se atoró en mi garganta. Las lágrimas me ardieron en los ojos antes siquiera de que pudiera ponerme de pie. Me incorporé de golpe, con el corazón latiendo tan fuerte que sentía que se me saldría del pecho. Las sábanas cayeron al suelo cuando me levanté de la cama sin pensar, tambaleándome, con los recuerdos atormentando mi mente.
—Verónica… —susurré, apenas respirando, mie