POV : Tercera persona
Carttal estacionó el auto frente a la residencia de Cedric. Apenas apagó el motor, Aslin abrió la puerta y bajó con prisa. Sus heridas aún le dolían, cada paso era una punzada que le recordaba el tormento vivido, pero nada de eso importaba. El deseo de ver a sus hijos, de sentirlos entre sus brazos, era mucho más fuerte que el dolor.
Al entrar en el recibidor, sus ojos se iluminaron al verlos. Liam e Isabella y Noah estaban de pie, tomados de la mano junto Soraya. La mujer los mantenía cerca de ella, protegiéndolos con esa serenidad firme que solía tener.
—¡Mamá! —gritaron los niños al unísono en cuanto la vieron.
Aslin no lo pensó dos veces. Corrió hacia ellos y se arrodilló, aunque el esfuerzo le arrancó un quejido de dolor. Los abrazó con desesperación, cubriéndolos de besos, respirando con alivio el aroma de sus cabecitas. Era como si, al tenerlos entre sus brazos, todo lo que había pasado se desvaneciera por un instante.
—¿Están bien? —preguntó con voz t