Mundo ficciónIniciar sesiónIsabella Fernandez
La madrugada era alta, y el silencio de la granja se rompía solo por los sonidos lejanos de los grillos y el suave silbido del viento entre las ventanas. Aurora dormía profundamente en la habitación de al lado, y yo intentaba hacer lo mismo, pero no podía. Me di la vuelta por tercera vez, abrazando la almohada como si pudiera llenar el vacío que latía dentro de mí desde que dejé la mansión.
Suspiré profundamente. No podía continuar así. No podía seguir pensando en Lorenzo. Era mi patrón, un hombre viudo, marcado por tragedias... y yo, solo la niñera que se había enamorado de él. La noche en que fui suyo, sería el único recuerdo que tendríamos de nosotros dos, necesitaba olvida







