Capítulo 393
—¿Cómo está ella?—preguntó Andrés.

—Aparte de la hinchazón en un lado de la cara, no tiene otras heridas. Parece que no pasó nada grave—respondió la doctora.

Andrés suspiró aliviado, pero al ver la mejilla hinchada de Julia sintió una punzada en el corazón. Su piel clara hacía que la marca de la bofetada resaltara mucho.

Se arrepintió un poco. Si hubiera sabido que esto pasaría, jamás la habría dejado irse sola esa noche.

Él siempre le había dicho que no condujera ni tomara taxis sola. La primera vez que lo hizo, ocurrió esto.

Con el ánimo sombrío, cuando la doctora salió, le ordenó a Javier:

—A esos tres, rómpeles brazos y piernas y envíalos a prisión.

Su rostro estaba tenso.

Javier asintió:

—Entendido.

Cuando se quedaron solos, Andrés se acercó a la cama. Apartó el cabello desordenado de Julia y examinó con cuidado su mejilla lastimada.

Estaba bastante hinchada, pero ya tenía medicina. Para evitar que el pelo tocara la pomada, recogió toda su melena con una liga.

En ese momento, Juli
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App