Mundo ficciónIniciar sesiónEl Gran Salón del Consejo estaba sumido en una atmósfera glacial. La noticia de que Alfa Zafiro estaba siendo investigado por complicidad con la Ceniza había tensado cada nervio de los asistentes. Los Betas estaban incómodos, los Ancianos, divididos.
Kael se sentó en su trono con una calma letal, vestido con su uniforme más ceremonial, lo que subrayaba su autoridad indiscutible. Anya estaba de pie a su derecha, su postura erguida, su vestimenta, un traje formal en color marfil, contrastaba con el carmesí oscuro de las banderas Draconis. Llevaba el peso de la profecía con una dignidad helada.
Zafiro se encontraba en el centro de la sala, su rostro pálido pero su arrogancia intacta. Estaba defendiéndose con la elocuencia que lo había mantenido en el poder.
—Alfa Supremo







