Mundo ficciónIniciar sesiónPunto de Vista: Kael
El Salón del Sol no era un lugar para la comodidad, sino para el poder. Sus paredes, construidas con bloques perfectos de obsidiana extraída de las profundidades de Draconis, absorbían toda la luz innecesaria, dejando solo la fría y geométrica fluorescencia de los paneles tácticos. Aquí, la Disciplina no era solo una ley, sino la propia arquitectura. Pero esta noche, la Disciplina se sentía menos como una herramienta y más como una armadura sofocante sobre mi alma.
Acababa de ocurrir. Lyra, el último bastión







