Mundo ficciónIniciar sesiónEl aire en la biblioteca del Alfa se había vuelto tan denso como el vapor de una caldera a punto de estallar. Anya llevaba horas sentada en el escritorio de Kael, rodeada por los últimos documentos sellados que la manada había interceptado de la Ceniza. Los había revisado docenas de veces, buscando el vacío de Ceniza que revelaría al cómplice de Zafiro.
Estaba frustrada. Su mente, habituada a la soledad, luchaba por ignorar la nueva realidad. Cada pensamiento, cada latido de su corazón, ahora tenía un eco en la mente de Kael. La calma que él le había obligado a encontrar durante el entrenamiento de control de lobo, ahora se sentía como una agonía. La paz de Kael se había infiltrado en ella, y ahora no sentía odio, solo una necesidad primitiva de su presencia.<







