Sienna lloraba amargamente contra el pecho de Chris mientras él le acariciaba los dorados cabellos, cuando Ethan en la habitación despertó.
—¿Mami? — La mujer entró corriendo para ver al niño dejando a su jefe en el pasillo.
— ¿Amor? Mi vida, ¿Cómo te sientes?
El móvil de Chris sonó insistentemente en el bolsillo de su pantalón. El número era desconocido.
— ¿Diga? — Contestó con cuidado, no acostumbraba a recibir llamadas de números desconocidos, pero el teléfono no dejaba de sonar.
— ¿Señor Chris Brown? — Una voz delicadamente femenina habló desde el otro lado.
— Sí, ¿En qué puedo servirla?
— Le habla Rachel Williams, la contadora del señor Leonard Evans…
— ¡Oh! ¿Leo Está bien