Decidimos pasar tiempo entre hermanas, sin niños o maridos. Nos vamos a uno de los stands de fotografías que hay debajo de las escaleras. Encontramos algunos accesorios divertidos y, riéndonos, decidimos usarlos. Ella se pone un sombrero y unos bigotes falsos y yo me voy por un sombrero Barbie y unos lentes fucsia en forma de corazón. Nos metimos dentro del stand e hicimos poses divertidas, riéndonos hasta que nos dolían las costillas.
Después de eso, nos quedamos en la pista de baile. Algunas parejas y grupos estaban bailando por su cuenta, todos parecían estar pasándola bien. Probablemente porque el anfitrión había pensado en todo para entretener a sus invitados; había diferentes actividades para divertirse, alcohol y comida ilimitada, y un salón precioso con áreas verdes. Inclusive hay un mesero que pasa cada cinco minutos repartiendo mini mimosas.
Alana y yo tomamos una cada vez, así que ahora estoy algo más que achispada, estoy segura de que con una mimosa más, me embriago.
Me al