Capítulo 73 —Despedida y verdades que duelen
Narrador:
Margot salió de la casa de la abuela de Desirée, con la maleta en mano. En la entrada, Adrien la esperaba apoyado contra el coche, con las manos en los bolsillos del abrigo y los ojos más oscuros que de costumbre.
—¿Segura de que te vas hoy? —preguntó él, sin rodeos.
—Tan segura como que no voy a mirar atrás —respondió Margot, firme.
—No puedo irme todavía —dijo Adrien —Necesito quedarme un poco más. Por Cédric.
Margot asintió. Lo entendía. Pero no por eso le dolía menos.
—Yo no —murmuró —Necesito salir de esta ciudad antes de que me absorba como absorbió a todos los demás. Esta fundación, esta historia, este agujero emocional disfrazado de responsabilidad... Basta.
Se miraron. No había reproche en ninguno. Solo el sabor inevitable de lo que no se puede sostener.
—¿Cenamos? —propuso él.
—Cenamos.
Lo hicieron en un restaurante discreto, de esos que entienden cuándo no hay que interrumpir. Pidieron vino blanco, compartieron risas sua