Capítulo 74 —Y el mundo se detuvo.
Capítulo 74 —Y el mundo se detuvo.
Narrador:
El restaurante estaba tranquilo, con el murmullo justo para sentirse vivo pero sin agobiar. Desirée y Margot habían conseguido una mesa cerca de la ventana. Habían pedido dos limonadas y recién hojeaban el menú cuando la voz de un hombre las interrumpió.
—Vaya, vaya… las mentes más brillantes de nuestra generación reunidas en un solo lugar.
Ambas levantaron la vista al mismo tiempo.
—Samuel Villagrán —dijo Margot, con una sonrisa genuina —Pensé que te habías vuelto ermitaño o algo peor: político.
—Casi —respondió él, divertido —Pero sobreviví.
Se dieron un beso en la mejilla, de esos que no necesitan excusas. Luego saludó a Desirée con un gesto cómplice.
—¿Molesto si me uno?
—Para nada, Sam—dijo Desirée, corriéndose un poco para hacerle lugar.
—Tú y yo no nos cruzábamos desde la jura —le dijo Margot, mientras él se sentaba —Y en esa época aún no eras tan insoportablemente correcto.
—Y tú no eras tan peligrosa con una copa de vino —replicó Sa