9. La señora santos.
9 La señora Santos.
Seis años, más de dos mil ciento noventa días, no pasó un solo momento en que dejara de buscar a Isabel.
La policía dijo que el incendio feroz de su laboratorio fue un crimen perfecto, sin pruebas, sin cámaras, solo una genio desaparecida y una tormenta interminable de demandas.
La empresa farmacéutica todavía trabaja con su investigación sobre el sueño. Sin sus fórmulas, nuestro nuevo medicamento para el insomnio se ha convertido en un grave problema.
Mi asistente acababa de poner el tercer correo de queja sobre efectos secundarios en mi escritorio, y las alertas de “demanda inminente” no paraban de aparecer en la pantalla.
Ahora, estaba frente al directorio, escuchando su última advertencia:
— La Dra. Santos es nuestra única esperanza para resolver las demandas y salvar la empresa. Si ella se niega, mañana estarás en bancarrota y perderás todo lo que tu padre te dejó.
Apreté los puños, con el ceño fruncido. Para mantener mi puesto como director, incluso fingí