Cap. 228: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 39: Lista para enfrentar a su familia.
Los días pasaron rápido. Demasiado rápido para Aria, que sentía el corazón encogerse con cada hora que la acercaba a su viaje.
Ya en la entrada del apartamento, Nina estaba abrazada a sus piernas con fuerza, sin querer soltarla. La pequeña tenía los ojos rojos de tanto llorar, y Aria se mordía los labios para no hacer lo mismo frente a ella.
—Voy a regresar, mi amor. Te lo prometo —susurró, acariciándole el cabello—. Solo será por unos días. Vas a estar bien con la señorita Luciana.
—Pero no quiero que te vayas —sollozó Nina, abrazándola más fuerte—. No quiero…
Luciana se arrodilló junto a ellas y abrazó a la niña con suavidad.
—Tu mamá es una valiente, corazón. Y tú también lo eres. Esto es por ustedes dos, ¿sí? —le dijo con ternura—. Vamos a estar bien. Yo me quedaré contigo todo el tiempo, haremos cosas lindas y le contaremos todo cuando regrese.
Axel se agachó también, y le limpió una lágrima con el pulgar.
—Volveremos, pequeña —le prom