Cap. 199: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 10: Soy esposa de Richard.
Aria salió del baño con pasos temblorosos, las manos aferradas al delantal como si eso pudiera darle algo de estabilidad. Su rostro estaba pálido y los ojos grandes, desbordados de miedo.
—Ya se fue —dijo Axel con voz baja, pero firme—. Ahora sí… me vas a explicar. ¿Por qué te estás escondiendo de Richard Crowe?
Ella negó con la cabeza, retrocediendo un paso sin darse cuenta.
—No puedo… no puedo decirle nada.
—¿Lucía? —Axel frunció el ceño, dando un paso hacia ella—. ¿Qué demonios está pasando? ¿Quién eres en realidad?
—¡No me siga! —dijo ella con la voz quebrada, dando media vuelta.
Y salió corriendo del despacho.
Axel no lo pensó. Fue tras ella. La vio cruzar el pasillo con torpeza, casi tropezando, apretar el botón del ascensor con desesperación. Logró meterse justo cuando las puertas se abrían, pero Axel entró detrás antes de que se cerraran.
—¡No puedes simplemente irte así! —espetó, apretando el botón de “detener”. El ascensor se congeló en medio