Cap. 110: Vuelve a mí, April…
El reloj de la sala de urgencias parecía moverse más lento que el resto del mundo.
Logan estaba sentado, pero su cuerpo no tenía descanso. Se levantaba, se volvía a sentar, se frotaba la cara con ambas manos, se pasaba los dedos por el cabello como si pudiera arrancarse la angustia.
Frente a él, la puerta blanca seguía cerrada. Sin movimiento. Sin noticias.
Nada.
Y eso lo estaba matando.
Cuando Axel apareció por el pasillo, Logan no necesitó verlo de frente. Lo reconoció por el paso rápido, el abrigo medio abierto, el rostro lleno de preguntas.
Se levantó sin fuerzas. Axel llegó a él sin decir palabra. Solo lo abrazó.
Y Logan… se rompió.
El llanto fue inmediato. Sordo. Desesperado. Se aferró a su hermano como si pudiera detenerse del abismo con sus propias manos.
—No la puedo perder… —dijo, con la voz destrozada—. No ahora. No ahora que la recuperé. Que por fin la tengo. Que la amo tanto…
Axel cerró los ojos un instante. Apretó más el abrazo.
—Lo sé.
—Ella es mi vida, Axel. Lo es todo