Un hombre desquiciado
—¡Necesito que encuentre la mansión de Michael Miller, urgente! —exclamó Christopher, con las manos temblorosas.

Sus ojos estaban hundidos por la falta de descanso y su barba, espesa, le daba a su rostro un aire de demacración deplorable.

El hombre que estaba frente a él lo miró con evidente confusión y luego preguntó:

—¿Me dijo usted que él secuestró a su esposa? —preguntó el comisario, levantando una ceja.

—¡Sí! Alisson Jones es mi esposa y él se la llevó de mi casa sin mi consentimiento —escupió él, desesperado.

—Eso es imposible, señor. La señora Langley es adulta; tuvo que irse con él por voluntad propia —susurró el comisario, y Christopher apretó los dientes con rabia.

—¡Eso no importa! Te estoy pagando para que encuentres la maldita mansión —continuó, con las sienes ardiendo.

El comisario asintió con la cabeza y salió de allí, listo para hacer su trabajo. Enseguida, Christopher caminó hacia su silla. Era la tercera que compraba en la semana, al igual que el escritorio. Ad
Naulis machado

Christopher se volvió completamente loco. Jejeje, pero ya no hay vuelta atrás. No sé olviden comentar mis amores. Las quiero.

| 99+
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App