Cap. 6: ¿Quiere que pase la noche con usted?

El lago estaba sereno, rodeado de árboles que se reflejaban en las aguas cristalinas. Emily corrió hacia la orilla, emocionada al ver a los patos nadando tranquilamente.

—¡Papá, señorita Verónica, vengan!

Verónica y Alexander se acercaron a la orilla, pero mantuvieron cierta distancia mientras observaban a Emily esparcir el alpiste.

—Es un lugar hermoso —dijo Alexander, rompiendo el silencio.

—Lo es. Siempre vengo aquí cuando necesito pensar —respondió Verónica, con los brazos cruzados.

Alexander la observó por el rabillo del ojo.

—Debe ser agradable tener un refugio como este.

—Lo es.

La brisa movió el cabello de Verónica, y Alexander no pudo evitar seguir el movimiento con la mirada. Había algo en ella que lo desarmaba, una sensación de fortaleza que lo atraía de maneras que no entendía del todo.

Emily, ajena a la tensión entre ellos, se giró con una sonrisa.

—¡Señorita Verónica, mire! Los patos me están siguiendo.

Verónica rio y se acerc