Cap. 55: La trampa perfecta.
Evangeline suspiró feliz, aún apoyada en el hombro de Mike, disfrutando del momento. Mientras acariciaba suavemente sus manos, levantó la mirada hacia él con una expresión de aparente ternura.
—Sabes, Mike… —dijo, con un tono coqueto mientras se levantaba lentamente y caminaba hacia la licorera—, cada vez que veo estas invitaciones, no puedo evitar emocionarme más. Todo está siendo perfecto, pero quiero que esta tarde sea aún más especial.
Con una sonrisa encantadora, tomó dos copas y una botella de vino. Mientras servía, su mente comenzaba a conspirar. Una idea le vino de repente, una forma de asegurarse de que Mike no pudiera escapar de su control, especialmente ahora que Stella y los bebés estaban en juego.
—Quédate aquí un momento —dijo con una sonrisa, manteniendo una actitud despreocupada.
Mientras aparentaba concentrarse en el vino, discretamente tomó su móvil y lo colocó en la mesa cercana, ajustándolo estratégicamente para que pudiera grabar. Activó la grabación sin que Mike