El día amaneció más tranquilo de lo que ellos esperaban. La tormenta de nieve ya había pasado. A través de las ventanas del motel, la luz suave de la mañana se filtraba en la habitación, creando un ambiente cálido y acogedor. Era su sexto día ahí, juntos, las circunstancia habían sido intensas.
Elena dormía profundamente al lado de Hades, su respiración era regular y apacible. Un contraste tan marcado con la tormenta emocional que habíamos enfrentado en estos días. En todo ese tiempo Hades había entrado en celo y no se había dado cuenta.
El no podía dejar de mirarla. Su mente estaba en conflicto, pero sus sentimientos por ella eran más fuertes de lo que quería admitir. Quería retenerla ahí, desnuda solo para el. Siempre había tenido la capacidad de alejarse de los problemas, de no involucrarme demasiado, de mantener su corazón protegido, pero con Elena… las barreras que había construido a lo largo de los años se derrumban sin esfuerzo alguno.
Elena despertó lentamente, moviendo los pá