Las chicas se apresuran en buscar una ruta de escape e incluso, una de ellas saca un bolso escondido en las raíces de un gran árbol, mientras yo observo aturdida todo lo que está sucediendo.
‘Lo bueno es que están preparadas para todo lo que pueda suceder.’ Me dice mi mente.— ¿Qué debo hacer? ¿Hay alguno que pueda ayudar sin que sea un estorbo? — pregunto intentando no sentirme más inútil de lo que ya soy.— Mientras no estés tirándonos piedras, todo está bien. — dice Naela y yo no puedo sentirme más avergonzada por eso.— ¿Acaso también te tiró piedras? — pregunta Noemi y yo solamente me ruborizo cada vez más.‘Eres sorprendente, Eva, te has atrevido a tirarle piedras a las mujeres que vinieron a rescatarte.’ Me dice mi mente negando lentamente, pero no es mi culpa que ella no con