La mujer no me dispara aunque lo espero y por ello, miro a mi alrededor más piedras porque uno nunca sabe. Sin embargo, la mujer, de inmediato patea las piedras que han quedado después de habérselas tirado.
De inmediato, intento empujarla, pero, ella suelta el arma y me hace girar de tal forma que me aturde, porque de inmediato, quedo inmovilizada. No hay forma de poder defenderme ante ella.— ¡Suéltame ahora mismo! — grito desesperada.— Soy hermana de Alondra y Noemi, así que, no me veas como una amenaza, por favor. — dice ella mientras yo intento arrastrarme para soltarme.— ¿Qué has dicho?— Mujer, cálmate. Parece que vas a enloquecer en cualquier momento y así no puedo salvarte o al menos, ayudar a que salgas de aquí sin que eso me cueste la vida. — dice ella y yo la observo aturdida.‘¿Qué le hace pensar que voy