No sé qué mal estoy pagando con Arnold, pero, rayos, ya es suficiente, ¿acaso para salvarme debo matarlo? ¿Necesito llegar a esos extremos cuando sé que eso solo causaría que muera en el proceso?
— ¿Qué ha pasado? — pregunta Arnold y yo ni siquiera tomo las cosas, si no que, camino hacia donde se encuentra mi hijo.— Nada. — me limito a decir, porque ya he sobrepasado los límites de tolerancia para este hombre.Pero, él no parece comprender que en estos momentos soy una amenaza, porque no solo estoy enojada por cómo ha sido conmigo, sino que a eso le he agregado su trato inhumano hacia un pequeño que no tiene la culpa de algo.— Estás enojada, Eva. Lo vi en las grabaciones, estás molesta. — dice Arnold y yo lo observo con el odio que solo él merece.— Lo estoy. — digo sentándose y él me observa