Arnold se acerca a los chicos que tiemblan y yo observo todo sentada esperando que el mentiroso salga a la luz, porque aunque la actitud de los chicos es sospechoso, lo que sí es bastante extraño es que Arnold parece no saber de esos videos, como si no fuera él cuando es evidente que si lo es.
— Tienen exactamente dos minutos para decirme que sucede aquí o les sacaré la información a golpes.— ¡Su esposa es una mentirosa! ¡Nos ha tendido esta trampa, pero, nosotros somos inocentes! ¡Ha actuado como una víbora! — gritan los chicos y yo sonrío.— Sin duda, yo puse la puesta en la escena y me mostré yo misma los videos para después eliminarlos, ¿no es así? Porque yo tengo mucho acceso a la tableta, ¿verdad, Arnold?El hombre que observa con desconfianza, regresa su mirada a los hombres que tiemblan, pero, claramente son culpables. Por