Afortunadamente el recorrido en el helicóptero, no es interrumpido por algún problema, pero, si me preocupa ver como Arnold permite que esas chicas queden irreconocibles por toda la violencia que ha ordenado para ellas.
Por eso, apago el teléfono que me ha dado para no saber que está haciendo y me concentro en descansar con mi hijo en la casa que parece una bodega o prisión. Pero, al menos en el interior, se ve como una casa normal.‘Al menos aquí no hay decoración lujuriosa o cosas que puedan hacerle daño al bebé.’ Me digo mentalmente.Alondra se encarga de ayudarme a estar cómoda y que a mi bebé no le falte algo, por eso, cuando la enfermera se marcha, ella respira profundo y me observa preocupada.— ¿Crees que ha sido buena idea venir aquí?— No lo sé, básicamente escogimos lo menos peor, pero, eso no quiere decir que sea