Diez horas después
Arnold sale del baño completamente satisfecho mientras yo me pregunto quién soy y porque razón lo disfruté todo cuando solo debí mantenerme inmóvil o mostrar desagrado ante el hombre que tanto me ha humillado.Es entonces, que comprendo lo perdida que estoy y no solo porque quiero tanto a Arnold que mi cuerpo no lo rechaza si no que, fácilmente puedo convertirme en una ninfómana, ya que, fueron once orgasmos los que tuve en diez horas.Mi cuerpo ya no puede más, siento que algo se dañó en mi cuerpo y lo peor de todo es que me agradó que fuera así, porque con tanto estrés, tener un momento de disfrute es lo mejor que puede pasarnos antes de desaparecer.— Lo hiciste muy bien, realmente me sorprendiste que soportaras tanto. Bueno, la realidad es que me sorprendió como ambos cuerpos respondieron tan positivamente. — dice Arno