Al revisar los videos universitarios de Marisela, se sentía atraído por esa chica brillante y excelente, y se preguntaba si, de no haber existido Isabella, él y Marisela se habrían enamorado naturalmente.
Y además, anoche había dormido en la habitación de Marisela, oliendo el colchón donde ella había dormido, pensando en ella...
Al terminar la ducha, Lorenzo salió del baño. El aire frío despejó completamente su mente y pareció llegar a una conclusión:
Independientemente de si la quería o no, no deseaba que Marisela saliera de su vista, que escapara de su control.
Vio los documentos de divorcio arrugados junto a la cama, se acercó y estuvo a punto de romperlos.
Pero antes de hacerlo, notó que la parte principal tenía una marca de agua y un análisis de caso.
Lorenzo suspiró con resignación.
Era un grave error de descarga. En la oficina, cegado por la ira, ni siquiera había revisado el documento antes de imprimirlo.
Pero venía bien. No tendría que romperlo, lo guardaría para "darle una cu