—Si tienes las agallas, señor Bustamante, pelea con el señor Cárdenas a ver si puedes ganar —dijo Matías con expresión inexpresiva.
Ulises salió y él entró a lavarse las manos. No pudo ganarle a Lorenzo porque el otro definitivamente había entrenado, mientras que él no había practicado nada.
—Lorenzo aprendió judo y artes marciales desde pequeño. Aunque después no siguió entrenando, tiene las bases —reveló Marisela el misterio.
Matías puso una expresión de "así que era eso", y Ulises en ese momento apretó ligeramente los labios y dijo:
—Los caballeros usan las palabras, no los puños. Yo y el señor Cárdenas nos limitamos a batallas verbales.
Matías: Ja, ja, ja...
—Sabes bastante, hasta conoces que Lorenzo entrenó artes marciales desde pequeño. ¿Te lo contó Eduardo? —le preguntó Ulises a Marisela.
Porque según entendía él, el matrimonio de los dos había sido solo de nombre sin realidad ni amor, así que Lorenzo definitivamente no se lo habría contado voluntariamente a Marisela.
Marisela e