—Tienes el collar que tu padre te dio en aquel entonces, también recuerdas el estilo de ropa que llevabas cuando llegaste al orfanato, tanto el tiempo como la experiencia, ¡todo coincide perfectamente!
—Desde el principio sospeché que eras mi hermana, pero no me atreví a reconocerte precipitadamente, hasta que salieron los resultados me atreví a decírtelo claramente.
—Papá, mamá y yo te hemos estado buscando todos estos años, por favor perdónanos por encontrarte hasta hoy.
Lo siento, que hayas sufrido tantos años...
La voz de Daniel tenía un fuerte autorreproche y disculpa, y del otro lado, lo que le respondía eran los sollozos de la chica, como si todo fuera muy repentino, momentáneamente sin palabras por la emoción.
Esta llamada después se volvió unidireccional, casi todo era Daniel hablando.
Hablando de cuánto la habían extrañado, hablando de su alegría por encontrarla, también mencionó a sus padres.
No eran muy mayores, pero por haber perdido a su hija en el pasado, ahora ya tenían