Después de escuchar, el cerebro de Daniel directamente se quedó en blanco.
Aunque ya había anticipado este resultado, ya estaba convencido de que Isabella era su hermana.
Pero que la evidencia científica lo confirmara completamente aún lo hizo estremecerse, y hasta los dedos le temblaron un poco, su ritmo cardíaco empezó a subir.
Se quedó atónito por varios segundos completos, Daniel finalmente recuperó la conciencia, tensó el cuerpo y apretó los labios, en sus ojos casi había lágrimas brillando.
Habían pasado veinte años, ¡veinte años completos!
Finalmente él...
Finalmente había encontrado a su hermana...
Esto era simplemente una alegría inesperada por casualidad, era que hasta el cielo no podía soportar ver a su familia de cuatro separada por tantos años, por eso hizo que en este regreso al país la encontrara tan fácilmente.
Después de colgar con la secretaria, Daniel calmó un poco sus emociones que fluctuaban violentamente, luego le llamó a Isabella.
En esos segundos esperando a que