Aunque algunas cosas habían sido idea de Isabella, su daño aún había recaído directamente sobre ella.
No sabía cómo remediar las cosas. Enviar una bolsa hoy no tenía intención de ser una compensación, él solo...
Quería ver una sonrisa momentánea en su rostro, aunque él no pudiera verla personalmente.
Además, en dos años de matrimonio, nunca le había regalado nada.
Incluso el único collar que había querido regalarle —la diadema de rosas—, ella lo había dejado en casa, sin llevárselo.
Y al final, ese collar se había convertido en posesión de Isabella, quien además lo había presumido ostentosamente en internet...
Pensando en esto, Lorenzo cerró los puños.
Cada vez que pensaba en algo relacionado con esa mujer, aumentaba una capa más de ira y disgusto, y al mismo tiempo veía más claramente su verdadero rostro.
Materialista, hipócrita, presumida, manipuladora.
Haría que le devolvieran todas las cosas que le había regalado, incluso tirarlas sería mejor que dárselas a ella.
Por otro lado, en