Aisha ni siquiera se giró fingiendo vulnerabilidad entonces en un movimiento rápido alzó la pierna asentando un golpe duro en el pómulo de un macho que se había acercado a ella, el gruñido la puso alerta, y en esta ocasión, se giró estampando su puño contra el pómulo del macho, pero no estaba solo, dos más la rodearon, ocasionando que su corazón a la tierra con más rapidez al verse expuesta, sobre todo, porque no conocía ninguno de los machos que estaba ahí, y que evidentemente no eran de la manada.
—Justo lo que necesitábamos, una Omega hermosa.
La lascivia del hombre se ve reflejada en su cara en su voz, y en la forma en que la miraba inquietando su corazón.
—No seas idiota, Kostya. Es ella.
Aisha apretó la mandíbula usando su posición de batalla, pero no puede evitar sentir un deje de miedo, estando solas en el bosque con tres machos desconocidos.
“Tengo que encontrar una manera de escapar.”
Pensó astutamente la hembra.
—Tranquila, hermosa. Nos ocuparemos de ti. No preocupes tu cabe