Kieran casi había perdido la cabeza buscando desesperado a Aisha.
Le exigiría que dejara de ocultar su aroma después de eso. No podía volver a pensar en estar lejos de ella sin que supiera dónde estaba la hembra.
Solo pudo encontrarla al captar el aroma a sangre, aunque afortunadamente no era suya.
Kieran corrió en forma de lobo y se detuvo abruptamente al ver que Aisha estaba sobre un macho desconocido apuñaleando su pecho con una precisión que debió asustarlo, pero lejos de eso, no pudo evitar sentirse lleno de orgullo.
Dio un vistazo rápido por el lugar dándose cuenta de que ella había cortado la garganta del otro.
Pero en ese instante un tercer macho se convirtió en lobo antes de que ella lo viera y con rabia corrió para lastimarla.
Su ira irracional volvió pero enseguida corrió lleno de destreza en la dirección del macho y se lanzó sobre él atacando ferozmente.
No tenía oportunidad.
Evidentemente no estaba listo para enfrentarse a un híbrido, mucho menos y este híbrido estaba su