Después de terminar de comer, Aileen se levantó y se puso a lavar los platos con tranquilidad, Leo la observaba desde la barra, disfrutando la escena de ella concentrada en una tarea tan simple, el agua corría y las burbujas llenaban el fregadero mientras ella enjabonaba cuidadosamente cada plato. Al terminar, se quitó el delantal y, sin querer, este resbaló de su cintura y cayó al suelo, al agacharse para recogerlo, la camisa que Leo le había prestado se subió un poco más de lo normal, y Leo, desde su lugar, vio con nitidez que ella no llevaba bragas.

Su corazón dio un vuelco y se le paralizó el aliento, pero no fue solo eso; una sensación cálida y apretada se formó entre sus piernas, obligándolo a buscar una distracción rápida, rápido bajó la camis