Paul

Esto es una locura anoche tenía ganas de tirar abajo aquella puerta, abrazarla y consolarla. No soportaba escucharla llorar y sollozar. Intenté explicarme lo mejor posible y sabía que esa noche no iba a conseguir nada en concreto, tan solo quería que se calmara un poco y dejara de llorar. Casi me parte el corazón cuando me dijo que la dejara sola que tenía que pensar. ¿Qué tenía que pensar, si yo estaba diciéndole la verdad? No fastidies, nunca he estado tan desesperado por alguien. Por que sí, estoy absolutamente desesperado y enloquecido porque me perdone. Respiro lento y cojo aire intentando calmarme mientras me lavo la cara en el baño y me preparo para salir, es bien temprano y necesito saber qué hace ella, cómo está.

Intuyo que no va a querer verme, así que recojo mi pelo en una gorra azul oscura y complemento mi con gafas de sol. Mierda, creo que me reconocerá aún con gorra y gafas. Decido ponerme unos pantalones vaqueros con una camisa blanca, abotonada hasta casi llegar a