—Así soy de complicado, y así me quieres. —La hace reír y asiente.—Pues sí.***Sam mojaba sus pies en la piscina, miraba el agua muy triste, ama a Alessandro, de eso está segura, pero su tristeza es porque no puede estar con él, lo ama, pero no puede estar con él, no puede seguir pisoteándose por él, dejar que le mienta de nuevo y que la siga lastimando, además, ella le propuso ser solo amigos con derecho, pero no puede complacerlo y dárselo todo el tiempo como si ella fuese varias chicas, Sam no quiere quitarle su felicidad, hablamos que su felicidad es el sexo, no quiere quitarle su comodidad de ser mujeriego y proponerle algo serio, por eso su manera de tratarlo, para que no sienta que ella lo está obligando o presionando y no pueda ser libre.—Uy, ¿Qué tiene esa carita triste? —Sam levanta la mirada y es su mejor amiga.—Creí que estarías con Agus. —Lourdes se incomoda, da media sonrisa y se sienta a su lado.—No, ese ridículo está jugando videojuegos con la tal Carolina —dice m
—¿Qué les pasa?—¿Qué te pasa a ti? —pregunta Karol de mala gana.—¿Qué? ¿A qué te refieres? —Arquea una ceja sin entender.—¡Ya me hartaste! —grita Valentina estresada de Samantha.Sam no entiende nada y Valentina se lanza sobre ella, la toma del cabello y se lo hala, mientras que Samantha solo quería separarla de su cuerpo.Valentina comienza pegarle y Sam no se lo iba a permitir, así que se defendió. Las dos caen al suelo y Valentina esta encima de Sam, esta comienza a darle cachetadas y a rasguñarle la cara.Sam como podía le devolvía la misma jugada, ella logra quitarse de encima a Valentina y se levantan, Valentina le da un último golpe cerca del vientre y eso le ha dolido demasiado a Sam.Ale y Agustín notan la pelea, estaban muy lejos como para haberlo notado, y Lourdes estaba cerca, pero no defendió a su amiga, muy en el fondo creía que se lo merecía.Los chicos las separan, Agustín tenía a Sam y la ayuda a caminar, pero esta se desmaya, entonces le toca cargarla. Mientras qu
Se abre la puerta y llaman su atención.—Al fin me dejaron entrar después de suplicarles. —Se acerca a Sam y le da un beso—. ¿Cómo te sientes princesa?—Estoy bien. —Da media sonrisa.—Eso me alegra. —Besa su frente y mira Lourdes—. ¿Qué dijo el doctor? —La pelinegra agacha la cabeza.—Está deshidratada —responde avergonzada y Alessandro mira mal a Sam.—¡Sam! ¡¿Estás loca?! Me dieron un gran susto, debes comer Sam. —Se sienta en la camilla.—Lo siento Ale, pero yo tampoco lo entiendo, yo estoy segura que estoy comiendo lo suficientemente bien. —Él se acuesta con ella y la abraza.—Lourdes por favor, déjanos a solas. —A ella le desagrada la idea, pero lo hace pesadamente porque Sam le ha autorizado—. Esto es algo exagerado, pero por un momento pensé que te iba a perder. —Besa su frente.—Perdón, no quise hacerte sentir de esa manera. —Se siente culpable sin realmente tenerla.—Lo sé, sé que nunca es tu intención lastimar a los demás o algo por el estilo, tienes un corazón tan grande q
—¿Quieres un helado? —propone y ella asiente, siguen caminando y llegan hasta el carrito de helado.—Dos de Chocolate por favor —pide Sam.El heladero saca dos barquillas y los rellena, luego se los da, Alessandro paga y se van.—¿Tienes hermanos? —Ladea un poco su cabeza.—Sí, bueno mi mamá se acaba de enterar que está embarazada y tengo una hermana por parte de papá. —Él sonríe feliz con esa información, estaba feliz por estar con ella.—¿Cuántos años tiene tú hermana? ¿Y cuantos meses tiene de embarazo tu madre?—Mi hermana tiene 13 años y mi mamá tiene dos meses de embarazo —explica y él asiente.—¿Tienes fotos de tu familia? —Ella asiente.—Solo de mi familia materna. —Saca el celular y se lo muestra.—Es muy linda tu madre, ¿Por qué eres más fea que ella? —bromea y ella golpea su brazo levente.—Lo dices como si tú fueras lindo. —Se ríe.—Admítelo, te tengo a mis pies, te resulto irresistible —lo dice muy seductor.—Piensa lo que quieras.Se sientan en una banca, un pequeño jueg
—No sabía que tenías un hermano. —Sam ve extrañada a Esteban.—Hay muchas cosas que no sabes y nunca sabrás de mí por tu capricho de estar con el idiota este. —Le guiña el ojo a Sam y Alessandro se interpone para cubrirla.—¡Contrólate! —dice molesto y amenazador—. ¡Nos vamos! Fue un gusto Tony. —Le da media sonrisa al pequeño y este los abraza.—¡Igual! —Se despegan del abrazo y se van.Alessandro halaba el brazo de Sam por el parque, estaba furioso, pero ella se soltó de él.—¿Qué te pasa? —Se cruza de brazos y él se voltea a verla.—Nada —responde seco.—No mientas Ale, se supone que hoy no estaríamos molestos por nada —le reclama y él bufa.—Es que no soporto al imbécil de Esteban —Expresa frustrado.—No fue a propósito encontrarse con él. —Se acerca a él y le soba su brazo, estaba tenso.—¿Ah no? Entonces, ¿Por qué te guiña el ojo? —Mira a otro lado.—No exageres Ale, además, se supone que no somos nada, ¿Recuerdas? Así que, ¿Para qué tener esa actitud? —pregunta súper obvia y Al
Toma la braga y se la baja con la ayuda de sus manos dejándola un poco debajo de las rodillas, toma la braga y la huele una vez más, su aroma era demasiado excitante para él.Ahora ve a su va.gi.na descubierta para él, la ve como un depredador a su presa.Humedece su nariz en ella logrando su objetivo, oler mientras llena su boca con ese líquido tan sabroso, su olfato estaba profundizado en el perineo, saca su lengua y la sube con lentitud, como si paseara en un museo y no quería perderse nada.Llega hasta la horquilla y hace unos círculos a su alrededor, luego lame de arriba abajo con rapidez en esa misma zona, se detiene y vuelve a subir llegando a la apertura va.gi.nal.Mete su lengua y la saca seguidamente, hace círculos dentro de ella y sube un poco su lengua para tocar con la punta el techo de su entrada.—¡Ah! —Sam gime y se arquea.Su lengua se mueve nuevamente como puede dentro de ella y lame, saca su lengua, une sus labios en una O cerrada y lo coloca en la apertura de su va
Alessandro se empujaba como un vaivén mientras gruñía, no solo se estaban despertando con la persona que le gusta sino también tenían sexo mañanero y muy delicioso.Al terminar, Alessandro se tumba a su lado con la respiración acelerada, se voltea para besarla y una llamada los interrumpe, Ale le tapa la boca a Sam, espera un ratico a que su respiración se neutralice y contesta tranquilo.—¿Aló? —Escucha la información y su ánimo cambio a preocupación—. De acuerdo, voy para allá. —Y corta la llamada.—¿Sucedió algo? ¿Estás bien? —Se preocupa por él.—Son cosas del trabajo —dice nervioso y besa su frente.—Si quieres te acompaño. —Él se levanta y ella también.—No es necesario nena, tú debes descansar, volveré lo más pronto posible para cuidarte, te quiero y no quiero que te llenes de estrés. —Besa su frente y se comienza a vestir.—Está bien.Alessandro estaba grave, pero Sam trataría de calmarse para poder ayudarlo, dos personas alteradas no iban a conseguir nada bueno sino solo dest
Eso es bueno, al menos se llevan bien, Sam no ha logrado que Lourdes por lo menos le agrade Alessandro, tal vez es porque Lou conozca un secreto de él y por eso quiere que estén separados, últimamente Lourdes ha intervenido en el pensamiento de Sam, prácticamente mete cizaña para separarlos.Lourdes y Agustín siguen discutiendo, nadie sabe por qué. Se escucha por toda la casa una puerta cerrarse con fuerza callando las risas de las personas que están en la cocina.Lourdes llega a la cocina y estaba furiosa, ve a su mejor amiga y se queda al frente de ella.—Acompáñame —pide sin quitar su enojo.—¿A dónde? —Sam no comprende.—A donde sea, me quiero ir de aquí. —Se cruza de brazos.—No irás a ningún lado. —Agustín aparece detrás de ella.—Pues si me voy, tú y yo no somos nada así que puedo hacer lo que se me dé la gana. —Sam se sorprende, Lourdes no se voltea a mirarlo.—¡Deja de exagerar! Solucionemos las cosas como una pareja madura, me terminaste por una estupidez. —Ella se voltea br