—No le crees, ¿Cierto? —Sam arquea una ceja y Anabella niega.
—No mucho, los hombres suelen crear muchos pretextos solo para acostarse contigo. —Anabella tuerce sus labios.
—Entiendo, pero ¿Qué pasa si es verdad? —Ladea su cabeza y acomoda un poco su cabello.
—No todas somos suertudas como tú. —Da media sonrisa lamentándolo.
—Ese fue mi principal error. —Ana la ve extrañada—. No confiar, a veces por tener miedo perdemos oportunidades, créeme, lo sé. —Le palmea el hombro y le sonríe.
—Es que no sé cómo creerle, ¿Cómo lo hiciste tú? ¿Si lo que demuestra son otras cosas? —Sam alza sus hombros.
—Te tocará arriesgarte. —Ana iba a decir algo, pero luego calla por la salida de Monserrat.
Samantha sale cuando entra Isabella por el hecho de que la boda iba a empezar y cada uno debía estar en sus puestos.
Samantha llega al salón y busca su asiento, Alessandro por los momentos no estaría con ella, pero sabía que debía sentarse con los padres de él y su hermano, así que cuando los encontró se se