Capítulo 73: Cumpliendo mi deber como amante.
Terminé de colocarme el labial con las manos temblorosas, viéndome en el espejo, asegurándome que mi cabello suelto estuviera bien peinado, cayendo sobre mis hombros.
Había tomado una decisión en la tarde, después de pensarlo mucho. Él quería sexo por completo, hasta el final. Y yo, como su amante, debía proporcionárselo. Pero… ¿qué pasaría si lo complazco lo suficiente sin necesidad de penetración? ¿Si me concentro en su placer y su gozo? Nada más.
Esto lo haría por mí, porque a pesar de sentir placer y éxtasis al tenerlo dentro de mí, no quería seguir confundiendo mi corazón. Cada vez que me proporcionaba placer, iba ablandando mi carácter y no podía permitirlo. Esta noche, sería una tortura para mí ya que me encargaría de no recibir placer alguno y de que Frederick recibiera todo hasta que ya no tuviera ganas de más.
Escuché cuando la puerta del ala restringida fue abierta y los pasos acercándose por el pasillo. Mi corazón latía tan fuerte y rápido que tuve miedo de sufrir un in