60. Guardando un secreto
60
Noelia
Sabía que Seraphina no quería abortar. Lo supe desde el primer día, cuando la vi acariciarse el vientre con disimulo, como quien guarda un secreto que la consume, esa ilusión en sus ojos cada vez que hablaba de sus bebés. Sabía que estaba pensando en huir. Pero jamás imaginé que lo haría tan pronto.
Y mucho menos que desaparecería sin dejar rastro.
Me sentía mal. No solo por la pérdida. Sino porque… algo dentro de mí me decía que pude haberla detenido. O al menos, haberle advertido a Blake. Y no lo hice.
—¿Pasa algo? —La voz de Blake rompió mi espiral de pensamientos como un trueno.
Lo vi entrar al salón con el rostro endurecido, las sombras bajo sus ojos delatando las noches sin dormir. Pero fue su mirada lo que me dejó helada. No era preocupación. Era furia contenida.
Me enderecé en el sillón, pero no respondí. Mi silencio fue más elocuente que mil palabras.
Blake se acercó y me miró como si pudiera ver a través de mí.
—Tú sabías —espetó. No preguntó. Afirmó.
Bajé la vista