43. Despertar aturdido
43
Seraphina
Desperté aturdida, con el sol entrando a raudales por la pequeña ventana de la habitación. Todo se sentía borroso, como si mi mente flotara en una nube densa. Estaba sola. Intenté acomodarme un poco en la cama, pero el dolor agudo en mi vientre me hizo detenerme en seco. Un gemido se me escapó y las lágrimas llenaron mis ojos sin pedir permiso.
Escuché unos pasos acercándose, y luego, el leve chirrido de una puerta abriéndose. Levanté la mirada, y ahí estaba él. Ryder. De pie, frente a mí, con el rostro marcado por el cansancio y algo más… ¿agravio? ¿remordimiento?
—¿Nena? ¿Estás bien? —preguntó con voz baja.
Me retiré ligeramente hacia atrás, aun dudando. Aún sin confiar del todo en que estuviera ahí por mí... o por mis hijos. No sabía si estaba soñando o si en cualquier momento iba a levantar la voz o lastimarme como otros lo habían hecho antes.
—¿Dónde está mi hermano? —pregunté con voz ronca, apenas un susurro.
Ryder se acercó con cautela y me tendió una botella de a