Lo que Anthony no sabía era lo mucho que Katherine se preocupaba por su familia.
La gente de Anthony le dijo a Stanley que la vida de su hija corría peligro y que necesitaba su sangre para salvarla. Amaba tanto a su hija que no tuvo en cuenta su propio cuerpo.
Ningún padre elegiría negarse a salvar a su hija.
Vino con determinación. Katherine no era consciente de todo esto. Viendo los signos de debilidad en sus constantes vitales, los paramédicos estaban nerviosos.
Anthony dio la orden de que no les pasara nada a ninguno de los dos hoy. Si había un problema con cualquiera de ellos, sería difícil para los doctores poder escapar.
Lo bueno fue que, tras otras tres horas de intensa operación, la luz que estaba encendida por fin se apagó.
—Sr. Ross, el estado de la Sra. Ross se ha estabilizado. La cirugía fue un éxito, pero su cuerpo aún necesita tiempo para recuperarse. Una vez que recupere el sentido, no debe recibir ningún estímulo y debe recuperarse bien.
Las dos personas que estaban e