Anthony se dio la vuelta y salió de la habitación, su mente en caos mientras calculaba cada posible resultado de su inminente encuentro con Gregory. Era un juego arriesgado, pero no había otra opción. No permitiría que su orgullo lo detuviera. Su única prioridad ahora era Katherine y salvarla a cualquier costo.
El camino hacia la mansión Marsh se sentía como una tormenta, pero Anthony estaba decidido. Tendría que enfrentarse a sus demonios pasados para asegurar un futuro con Katherine.
Al llegar a la mansión Marsh, Anthony sintió una mezcla de ansiedad y determinación. Sabía que estaba a punto de entrar en un territorio hostil, pero la vida de Katherine estaba en juego, y no podía permitir que el miedo lo detuviera. Tras atravesar los altos pasillos adornados con elegantes obras de arte y mobiliario antiguo, finalmente se encontró frente a Gregory, quien lo esperaba con una copa de bourbon en la mano.
—Anthony Ross —saludó Gregory con una sonrisa, aunque sus ojos reflejaban una seried