La cena transcurrió como ella lo había planeado, con un Mikel domado, rogando para que intercediera por él y por Wolf Company ante James. Sin embargo, para Isabella no era suficiente. No solamente quería ver a Mikel implorando ante ella por su apoyo, sino verlo realmente mal, hundido, arrastrándose… sí no, ¿Qué clase de venganza sería? No era poco lo que él le debía, y estaba segura de querer cobrarle todo.
James había pensado que destruirlo económicamente sería suficiente, tal vez olvidaba lo que Emmett le había hecho a Beatrice, pero ella no lo olvidaba porque había sido testigo de sus últimos años de vida enterrada en ese horrible lugar.
En definitiva, ella no lo creía así, Mikel le había quitad