— Por favor…deja de llamarme asi. — repetía — Señorita — me llamaba— Mi señorita… — Déjame ir … — mi voz se tornaba en una suplica — No…eres mi señorita Violet de 23 años una aspirante a chef profesional, se vera envuelta en un apasionado romance con el CEO de su trabajo, quien tendrá que luchar contra todo y todos para mantener a su lado a su señorita, bien dicen que se llega al corazón de un hombre a través del estomago ¿Podrá su amor mantenerlos juntos? — Quisiera pretender que no te necesito....
Leer más—Por favor…deja de llamarme asi. — repetía
—Señorita — me llamaba— Mi señorita…
—Déjame ir … — mi voz se tornaba en una suplica
—No…eres mi señorita
Mi nombre es Violet, tengo 23 años, vivo en Los Ángeles, nací y me crie aquí, soy la menor de tres hermanos, mido 1.59cm, tengo cabello largo y negro, me gusta teñirlo asi de oscuro, es ondulado, tengo un cuerpo sorprendente, eso se lo debo a los genes de mi mamá, ella fue reina de belleza, estudie para ser una gran chef aunque las cosas no están yendo muy bien por ahora, tuve que graduarme antes porque mis padres necesitaban de mi ayuda; comencé trabajando en restaurantes pequeños, como no tenia experiencia era lo mejor que podía encontrar, sin embargo, se me presento una gran oportunidad, logre entrar como cocinera en la cafetería de una gran empresa que maneja una larga cadena de hoteles y restaurantes, si me esfuerzo aquí podría trabajar en uno de esos restaurantes, tienen cinco estrellas, son muy elegantes, eso me daría una gran paga y podría ayudar aún más a mis padres.
Hoy se cumple mi primer mes trabajando aquí, me gusta mucho el lugar, es una cafetería hermosa, la mayoría de los empleados del edificio bajan a comer aquí, asi que ya logro reconocer algunos solo por su aspecto.
—Violet, nos llegó una orden de arriba — mi compañero llego corriendo a mi
—¿En serio? — pregunte con emoción, no sabia a que me enfrentaba
—El jefe quiere que le llevemos comida — me dijo y pude ver el temor en su rostro.
—Ok… ¿Y porque todos se ponen asi? — alce la ceja al notar el nerviosismo de todos en la cocina
—No es muy fácil de tratar — me contesto una de las meseras—, yo definitivamente no vuelvo a subir
—No creo que sea tan difícil — exprese
—Bueno, entonces tú haz su comida y llévasela — me ofrecieron
—Bien, me gustan los retos
Me remangue las mangas y comencé a cocinar lo que había pedido el jefe, tuve que ser algo creativa porque no pidió exactamente cosas del menú, sino más bien un menú que se serviría en algún lugar costoso, igualmente no iba a darme por vencida con eso, tenia que demostrarle a ese tal jefe que podía ofrecer algo de alto nivel, porque si no lo hacía, no tendría forma de ganarme el lugar que realmente quería.
Termine de emplatar todo y lo coloque en una bandeja, mire a mis compañeros, ellos alzaron los pulgares dándome ánimos, eche una baja risa al aire y Sali de la cafetería con la bandeja en mis manos, no sin antes haberme soltado el cabello para verme un poco mejor, entre al ascensor pulsando después el numero del piso en que se encontraba el maligno CEO de esta empresa.
La verdad es que no lo conozco, tengo una imagen en mi cabeza de que es un viejo canoso y gruñón, algo asi, no he escuchado mucho de él tampoco, salvo que es muy enojón, que es perfeccionista y es muy difícil complacerlo. Cuando llegue al piso indicado, salude a la secretaria que estaba ahí, nunca había visto una cara tan operada en mi vida.
—Buenas, vengo a dejar la comida del jefe — dije y la mujer me examino de arriba abajo como si tuviera algo en la cara.
—Le avisare que su comida llego — dijo con desdén poniéndose de pie.
—Ok…
Quería decirle un par de cosas a la mujer esa, pero preferí guardar la compostura, asi que me quede de pie esperando a que pudiera pasar a dejar la comida, no tardo ni un minuto cuando salió de la oficina, quise ver de reojo, pero fue muy rápido como abrió y cerró la puerta.
—Puedes pasar
No respondí, fui directo a la puerta, ella abrió, moví la cabeza en agradecimiento y entre al lugar, era muy espaciosa y que vista tenia, el hombre estaba dándome la espalda asi que tuve que acercarme, mantuve la cabeza en alto, no iba a demostrar inferioridad.
—Traje su comida, señor — dije
—¿Es exactamente lo que pedí? — su voz no parece de alguien viejo
—Si señor
Entonces se dio la vuelta, abrí los ojos de forma indiscreta, no podía creer que lo que tenía delante de mí era el CEO de este sitio, es que a este hombre lo tallaron los Dioses ¿O qué? Es alto, parece que hace ejercicio porque luce fuerte, tiene el cabello castaño peinado perfectamente, sus ojos son azules, tiene la apariencia de Dios del Olimpo, juro que jamás había visto a alguien tan guapo como él, me quede muda, pregunto algo, pero yo estaba perdida en su rostro, no fue hasta que se acerco que tuve que volver a la realidad.
—¿Me escuchaste? — pregunto
—No — respondí de inmediato, creo que le dio gracia eso porque relajo un poco el rostro.
—Que honesta — dijo y fue sentarse — Pon la comida ahí
—Si — dije y deje la bandeja frente a él — ¿Me tengo que quedar o ya puedo irme? — pregunte de pronto.
—¿Te quieres quedar? — pregunto él, condenado coqueto que resulto ser.
—Supongo que no — conteste no muy segura —, aunque si me gustaría saber si le gusta la comida.
—Entonces siéntate — termino de decir, aun con ese tono coqueto en su voz
Obedecí tomando asiento, no le podía quitar los ojos de encima, de verdad que es muy guapo, era algo como imposible, él se dio cuenta, ahí fue cuando entonces yo me di cuenta de que él era uno de esos hombres que está bien consciente del efecto que tiene en las chicas, eso me molesto un poquito asi que retome la compostura.
Dejo de verme por igual para comenzar a probar la comida, se tomo su tiempo saboreando cada uno de los platillos, alzo la ceja quedándose en silencio, sentí temor, justo en ese momento comencé a sentir temor porque muchas cosas pasaron por mi cabeza, sin embargo, sus palabras me tomaron por gran sorpresa.
—Sabe bien — fue lo que dijo — ¿Lo hiciste tu?
—S…Si, señor — respondí sintiéndome más tranquila
El se quedo en silencio emitiendo apenas unos sonidos con la boca, como pensando en algo a la vez que seguía comiendo de lo que tenia enfrente, yo me encontraba en la expectativa de lo que fuera a decir después de que terminara su bocado.
—A partir de ahora, quiero que prepares mi comida todos los días — me dijo finalmente.
—Como usted ordene, señor — respondí para ponerme de pie
—¿Cuál es tu nombre?
—Violet, señor
Solo movió la cabeza en afirmación, no voy a negar que sentí que sus ojos me estaban escaneando de arriba abajo, me volví a poner nerviosa, pero debía mantener una postura, aunque por dentro me sentía de muchas formas.
—Me retiro, señor.
—Nos veremos mañana, señorita — dijo con una sonrisa en sus labios.
Casi me derrito con esas palabras, asi que prácticamente salí huyendo de ahí, no es que no me hayan llamado señorita antes, pero de su boca sonaba muy diferente, como si fuera mágico, asi que por eso mejor volví a mi lugar de trabajo.
No tardaron en lloverme las preguntas cuando finalmente llegue a la cocina, antes de poder responderlas me quede pensando que no le pregunte al CEO cual es su nombre, que tonta, ni siquiera se el nombre de mi jefe.
Cuando veo a mi esposo jugando con nuestros hijos, no puedo evitar sentirme enormemente feliz por todo lo que tengo, nunca, ni en mis mas locos sueños, imagine que tendría todo esto, un esposo amoroso, dos hermosos hijos, una carrera en ascenso, me siento como en la mas hermosa fantasía, no podría pedir más. — Deberías venir con nosotros — me llamaba Howl desde la piscina. — Me convencieron — entre con ellos y ayudaba a Hortense que nadaba con sus flotadores puestos. Los niños reían y jugaban con nosotros, Howl bebé tiene casi tres años ahora, habla muchísimo, aunque no se le entiende mucho, sigue yendo a la guardería todavía, está por entrar el jardín de niños, por la tarde esta con mis padres o a veces con mis suegros, mi suegro en especial adora cuidar de los niños, tanto de los míos, como los de Rose y también de las gemelas de Jolyne, las cuales son preciosas, son como pequeños clones de mi hermano. En cuanto a mi trabajo, el restaurante ha conseguido muy buenas críticas
Jolyne: Hay muchas cosas que siempre jure que no haría en mi vida, nunca quise casarme o tener hijos, aunque mis padres llevan una buena relación, me di cuenta de que, en la realidad, muchas parejas terminan odiándose, yo tuve parejas a las que odie. La vida me bendijo con un bueno cuerpo, pero muchos hombres solo me vieron como un par de buenos senos y buen trasero, nadie me tomaba en serio y sufrí mucho. Mi primer novio lo tuve en la preparatoria, pensaba que era el amor de mi vida que íbamos a casarnos y ser felices eternamente, la vida me dio un duro golpe de realidad, después de que le di mi virginidad desapareció, no volví a verlo más, llore muchísimo, yo tenia apenas 16, pensaba que todos los hombres eran iguales, por eso nunca los tome en serio, me divertía con ellos, tomaba relaciones esporádicas que en su mayoría se basaban en lo pasional y luego me iba, así vivía y me funcionaba a medias, todavía tenía un vacío emocional, pero pensaba que de esa forma al menos me aseguraba
Mi vida ha sido un sube y baja de emociones siempre, nunca pensé que podría encontrar el amor verdadero en mi trabajo, estaba muy idealizada a que terminaría casado con alguien del barrio y que ahí continuaría mi vida, todo cambio cuando el atractivo CEO de la empresa donde trabajaba entro a mi vida, con sus hermosos ojos azules, el cabello castaño y una sonrisa de ensueño, vino a transformar todo lo que conocía, me enseño lo que es amar de verdad, muy pocas cosas he agradecido a la vida, pero sin duda que Howl llegara es algo de lo que puedo agradecer bastante. Tenemos dos maravillosos hijos, nuestro segundo hijo nació en diciembre, poco antes de navidad, era un saludable niño al que llamamos igual que su padre: Howling, yo di a luz después que Rose, ella tuvo también un varón, nuestros hijos solo se llevaban apenas unos meses de diferencia. Al principio fue un poco difícil adaptarnos al ritmo del nuevo bebé, dormía demasiado y a veces tuve que despertarlo para que comiera, me preoc
Estos últimos días han sido muy buenos para mí, terminamos de mudarnos a la casa de Santa Mónica, nuestra hija es feliz con su nueva habitación, además de que su abuelo la lleno de juguetes así que tiene una casita para jugar en el patio, la vigilamos cuando sale ahí por miedo a que caiga en la piscina, aunque Howl le ha estado enseñando a nadar los fines de semana, él ya volvió al trabajo, así que por las mañanas me quedo en casa con la niña. La fiesta en casa de mis suegros fue un completo éxito, me hizo feliz que mi hermano volviera con Jolyne, todos vimos desde la ventana cuando ellos hablaban en los rosales, les deseamos buena suerte en su relación, se les ve muy felices, incluso salieron en una revista hace un par de días, los vieron durante una cita en el centro de Los Ángeles. — Vamos, amor, vamos a sorprender a papá. Le coloque los zapatos a Hortense, salimos de casa y la coloque en el auto, Howl quiso comprarme uno para evitar que estuviera usando el tren con la niña, n
Cuando llegamos a casa de mis padres fuimos bombardeados con preguntas, preguntaban sobre porque me veía más llenita así que les dimos la noticia antes de que la supieran en la reunión familiar, como no puedo ocultarle nada a mis padres les contamos el plan que teníamos con mi suegro, mi madre no se sorprendió, ella sabia ya del tema por boca de James, Hortense de inmediato se aferro a su padre, mientras ellos jugaban me quede en la cocina con mis padres, note que ya tenían cajas de mudanza armadas.— Mi suegro me dijo de la casa en Santa Mónica, me alegro mucho por la noticia.— No queríamos aceptar — dijo mi padre—, pero llegamos a un acuerdo, me siento muy en deuda con él, había traído su auto a revisión y…— ¿Qué paso? — pregunte al ver preocupación y tristeza en el rostro de mi padre.— Alguien se dio cuenta de la presencia del carro en el taller, entraron una noche y se llevaron todo — completo mi madre—, tratamos de averiguar quienes fueron, pero nadie supo darnos i
Nuestra luna de miel fue maravillosa, a pesar de que no pude realizar varias actividades debido a mi embrazo, la pasamos muy bien, conocimos muchos lugares de la isla que son verdaderamente preciosos, así que todo el mes que pasamos aquí fue increíble, al irnos nos dimos cuenta que mi vientre ya comenzaba a verse ligeramente mas hinchado, fuimos al médico estando aquí y nos confirmo que tenia casi tres meses de embarazo, como no tenía el estrés de mi primer embarazo por ocultarlo, supongo que el bebé quiso hacer acto de presencia antes.La mañana en que salíamos de regreso a Los Ángeles, nos encontrábamos armando las maletas, el padre de Howl nos llamo temprano para decirnos que iría a recogernos al aeropuerto, que no le dijéramos a nadie que hoy volvíamos, quería realizar algo y necesitaba de nuestra ayuda.— ¿De que crees que se trate? — pregunte a Howl.— No lo sé, mi padre es muy reservado en varias cosas — me ayudaba a abrochar mis zapatos.— Espero que no sea nada malo,
Último capítulo