Capítulo 34 - Aunque eso no quite lo que sientes.
DOS SEMANAS MÁS TARDE.
Durante las últimas dos semanas, Joseph se había dedicado a resolver los asuntos de la empresa, con la intención de no dejarla a la deriva, mientras alternaba con visitas periódicas a Eileen y los niños, así como también se hacía cargo de la pequeña Malena, a quien le había dicho, únicamente, que su madre estaba hospitalizada por cuestiones del embarazo.
No se había sentido preparado para confesarle a aquella niña que le demostraba tanto cariño que, por su culpa, su madre y sus hermanos habían estado cerca de la muerte.
Sabía que mentirle no era la mejor idea, pero, en cuanto la pequeña le preguntó por su madre, había sido lo primero y lo único que se le había ocurrido para no confesarle la verdad.
Inspiró profundo y se puso de pie, tomó el abrigo que había dejado colgado del respaldo de la silla de cuero de su despacho en Anderson Inc. y se encaminó rápidamente hacia el garaje, con la intención de dirigirse a la clínica.
En cuanto llegó al nosocomio, que prácti