131

No era la tienda.

Alfonse descubrió mis ojos y me hizo salir de la jaula a una habitación de piedra.

—Bienvenido a casa, belleza —me dijo con su acento untuoso y su sonrisa detestable.

Me dejó de rodillas sobre una gruesa alfombra, pestañeando mientras mis ojos se adaptaban a la luz. Poco a poco logré enfocar la vista y miré alrededor. Mobiliario pesado, lámparas y tapices en las paredes y una ventana abierta al otro lado de la habitación, que me dio un atisbo del cielo crepuscular, tejados, colinas a la distancia.

Alfonse regresó con mi comida, que acomodó sobre un mantel, seguramente para que no manchara la rica alfombra. Se sentó en el suelo a mi lado mientras yo devoraba mi magra ración, mirándome con una sonrisa vaga, como si pregustara lo que haría a continuación.

No me permitió echarme cuando terminé de lamer mi

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP