La noche avanza y la mansión se encuentra rodeada de hostiles. Maldonado en persona lidera la amenaza. El hombre encargado de abrir las puertas se encuentra escondido en un rincón luego de asesinar uno de los hombres de Nicolay. Sabe que ya está muerto, pero es el sacrificio que va a hacer por la fidelidad a su patrón y sobre todo a Clara. La esposa de Maldonado, quien los trata como a sus hijos.
Ella, Clara. Se encuentra detrás del ataque a la mansión Romanov. Ella lo ha orquestado. Lo dirige desde una de las camionetas paradas en las afueras. Lejos de las interferencias de comunicación.
—Leandro, dame tu posición —dice Clara observando el mapa digital de la Mansión Romanov —no te veo.
—Me encuentro en el ala este, patrona. Son una especie de túneles construidos con paredes de acero, deben tener algún tipo de aislante —los túneles no aparecen en el mapa.
—Entiendo ¿tienes señal en tu teléfono? —el muchacho saca el celular, pero está muerto. Sin señal.
—No patrona Clara. El teléfono n